Todos los Tipos de Colageno

07.05.2018

Como sabrás, los genes son unos componentes hereditarios presentes en todos los seres vivos que definen y transmiten las funciones del organismo.

Es decir, según la expresión de estos genes, cada organismo será de una forma u otra; y estará más o menos preparado para realizar determinadas tareas comunes en una especie.

Pues bien, aunque el colágeno es una proteína en sí misma, existe en muy diversos tipos, cada uno de los cuales con una información genética diferente.

Los que se conocen son los siguientes:

• Tipo I: Está presente sobre todo en los huesos, en la piel, en la córnea y en los tendones. Tiene un tamaño de aproximadamente la millonésima parte de un milímetro y se presenta en forma de fibra con estrías. Éstas, se agrupan y forman cadenas cuyas principales funciones son el dotar a un organismo de capacidad de estiramiento y resistencia.

• Tipo II: Se encuentra fundamentalmente en los cartílagos, aunque también en determinadas estructuras de los embriones. Sus dimensiones son similares a las del colágeno de Tipo I, así como su forma, también alargada. Sus principales funciones son las de otorgar resistencia a estos tejidos, así como la de realizar presión de forma intermitente.

• Tipo III: Es propio de los tejidos de los músculos, así como de las venas, la piel y varias glándulas del cuerpo. Mide aproximadamente dos veces más que el colágeno de tipo I y II y su principal función es la de sujetar a varios órganos del cuerpo.

• Tipo IV: Forma parte de las membranas de un tipo de células muy presentes en la piel. Su función en este órgano es la de darle sostén y capacidad de filtrar diversas sustancias.

• Tipo V: Está presente en la mayor parte de los tejidos situados en el interior, sobre todo en los que recubren varios elementos funcionales del cuerpo, como son los órganos. Su misión es la de dar a estas partes del cuerpo la facultad de estirarse y resistir todo tipo de factores.

• Tipo VI: Se encuentra prácticamente en las mismas partes que las del tipo VI, aunque, en este caso, su función es la de ayudar a las células a las que se fijen en el punto donde lo requieran para cumplir su función.

• Tipo VII: Está ubicado principalmente en la lámina basal, la cual es una estructura del cuerpo cuya función es la de servir de separación entre los diferentes componentes del cuerpo, como puede ser las fibras musculares del tejido de la piel. La función de esta proteína es la de hacer la lámina basal resistente y elástica.

• Tipo VIII: Está situada en el interior de las células endoteliales, las cuales se encargan de recubrir los vasos sanguíneos y los capilares. Les otorga resistencia y capacidad de estirarse.

• Tipo IX: Su presencia es determinante en los cartílagos de las articulaciones. Da capacidad de resistencia a estos tejidos, así como capacidad para aguantar presión intermitente.

• Tipo X: Está presente en dos tipos de cartílagos denominados hipertrofiado y mineralizado. Contribuye a darlos resistencia y elasticidad.

• Tipo XI: También ubicado en los cartílagos. Suele combinarse con los de tipo II y X para dotar de una mayor elasticidad y dureza a estas estructuras.

• Tipo XII: Está presente en los tendones y en los ligamentos, dos partes del organismo sometidas a elevada tensión. Interactúa con el colágeno de los tipos I y III para dotar a estas estructuras de fuerza, elasticidad y capacidad de sujección.

• Tipo XIII: Son importantes para dotar de resistencia a las membranas celulares, a las cuales hacen ganar en vigor y en capacidad de extenderse.

• Tipo XIV: Está presente en la médula ósea y en la placenta. A esta última contribuye a otorgarle consistencia.

• Tipo XV: Se puede encontrar en los embriones y en varias estructuras que están alrededor de ellos, a las cuales otorga fuerza.

• Tipo XVI: En un tipo de colágeno que se ubica en varios músculos del cuerpo animal y que interactúa fundamentalmente con el de tipo I para conseguir que tengan capacidad de resistencia, así como elasticidad.

• Tipo XVII: Es un importante componente de la membrana celular que contribuye a hacerla más resistente.

• Tipo XVIII: Se puede encontrar en zonas como la piel y los vasos sanguíneos; a los cuales hace más fuertes.

• Tipo XIX: Está presente en determinados tejidos conectivos, así como en el hígado, un órgano que cuenta con tan sólo un 4 % de colágeno, siendo una de las zonas del cuerpo con menor porcentaje de esta proteína.

• Tipo XX: Está ubicado en los tendones, en la córnea y en los cartílagos, a los cuales dota de capacidad de resistencia.

• Tipo XXI: Su función es la de dar capacidad de estiramiento y resistencia a las zonas donde se encuentra. ¿Cuáles son éstas? El corazón, las encías o los huesos, entre otras.

Como comprobarás, la mayoría de los tipos de colágeno tienen dos funciones primordiales: la de dotar de resistencia y de capacidad de estiramiento a las partes del cuerpo en las que se ubican. No obstante, también puedes observar que, dependiendo de la zona o del tejido donde se ubique, adoptará un comportamiento diferente. Todo ello, para ayudar al organismo a ser más eficiente en sus procesos y estar más preparado contra las agresiones externas. Desde luego, como reza el dicho popular: la naturaleza es sabia.

JOSE HERMINIO IGLESIAS DOMINGUEZ
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